Jóvenes de la Parroquia de San José el Edén de Tapachula rezando por el fin del aborto en el marco de la campaña #40díasxlaVIDA
Marcha diocesana por la Vida
En esta tarde de alegría y gozo cientos de personas caminaron por las calles de Orizaba clamando la Vida
En esta tarde de alegría y gozo cientos de personas caminaron por las calles de Orizaba clamando la Vida
En Lima fue medio millón de personas a rechazar el aborto:
Intención: Oremos por la conversión de todos aquellos que se niegan a reconocer que la vida humana le pertenece a Dios únicamente.
Del salmo 130:
Yo espero en Yahveh, mi alma espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor más que los centinelas la aurora; más que los centinelas la aurora.
Reflexión:
Estamos a pocos días de que nuestra campaña termine, hemos caminado un largo camino, con
alegrías y con dificultades, sin embargo ninguna dificultad nos ha hecho retroceder, ni el frío, ni la
lluvia, ni el sueño, nos han hecho disminuir nuestra oración. Cada momento de prueba nos ha hecho
crecer. Esto gracias a que tenemos puesta nuestra esperanza en Dios, es Él quien da los frutos.
Mientras más nos llenemos de Dios, más lo transmitiremos a los que nos rodean, no solamente por
medio de la predicación, sino por medio del ejemplo. Nuestro amor por la vida debe ser una luz que
ilumine los más obscuros rincones. Debe ser una llama que transmita su calor a todo aquello que lo
circunda.
Que siga firme nuestra esperanza, no dudemos que nuestra oración ha dado fruto y lo seguirá
haciendo. Este es solo el comienzo de una acción que continua elevándose al cielo de hoy en
adelante por el fin del aborto.
Oración:
Señor Dios de la vida, acrecienta nuestra esperanza, nuestra fe y nuestra caridad, que todo
aquello que hagamos sea agradable a ti y que cada acción nuestra sirva para salvar a estos hermanos
nuestros, los más pequeños, que mueren día a día por el desprecio de sus propias madres; por tu
infinita misericordia recíbelos en tu reino para que puedan gozar ya de tu presencia. Madre
Santísima, Madre de esperanza cubre con tu manto a todos tus hijos, sostenlos en tus manos y
llévalos delante de tu Hijo Jesucristo, y a nosotros acompáñanos en la lucha por la vida. Amén
Del salmo 130:
Yo espero en Yahveh, mi alma espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor más que los centinelas la aurora; más que los centinelas la aurora.
Reflexión:
Estamos a pocos días de que nuestra campaña termine, hemos caminado un largo camino, con
alegrías y con dificultades, sin embargo ninguna dificultad nos ha hecho retroceder, ni el frío, ni la
lluvia, ni el sueño, nos han hecho disminuir nuestra oración. Cada momento de prueba nos ha hecho
crecer. Esto gracias a que tenemos puesta nuestra esperanza en Dios, es Él quien da los frutos.
Mientras más nos llenemos de Dios, más lo transmitiremos a los que nos rodean, no solamente por
medio de la predicación, sino por medio del ejemplo. Nuestro amor por la vida debe ser una luz que
ilumine los más obscuros rincones. Debe ser una llama que transmita su calor a todo aquello que lo
circunda.
Que siga firme nuestra esperanza, no dudemos que nuestra oración ha dado fruto y lo seguirá
haciendo. Este es solo el comienzo de una acción que continua elevándose al cielo de hoy en
adelante por el fin del aborto.
Oración:
Señor Dios de la vida, acrecienta nuestra esperanza, nuestra fe y nuestra caridad, que todo
aquello que hagamos sea agradable a ti y que cada acción nuestra sirva para salvar a estos hermanos
nuestros, los más pequeños, que mueren día a día por el desprecio de sus propias madres; por tu
infinita misericordia recíbelos en tu reino para que puedan gozar ya de tu presencia. Madre
Santísima, Madre de esperanza cubre con tu manto a todos tus hijos, sostenlos en tus manos y
llévalos delante de tu Hijo Jesucristo, y a nosotros acompáñanos en la lucha por la vida. Amén
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