lunes, 2 de marzo de 2015

40 dias X la VIDA: día 11
















Como cristianos no podemos permanecer indiferentes ante el crimen del aborto.
Vale la pena el frio y pasar la noche en vela y en oración por amor, para llevar adelante los designios de Dios.


http://estrellitavidasi.blogspot.com.ar/2012/09/melissa-ohden-sobreviviente-al-aborto.html Estremecedora experiencia de una sobreviviente de un aborto Meliss...
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Día 11 / Febrero 28 

Intención:

 Oremos para que la gente de fe vea renovada su fuerza incluso ante la violencia del aborto.

Del evangelio según san Mateo 25, 31-46:
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a la izquierda. Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver". Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?" Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo". Luego dirá a los de la izquierda: "Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron". Estos, a su vez, le preguntarán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?" Y él les responderá: "Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo". Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna". (Mateo 25,31-46).

Reflexión: El poder divino de juzgar a todos y a cada uno pertenece al Hijo del hombre. Este texto del Evangelio de Mateo pone de relieve en especial el hecho de que Cristo ejerce ese poder no sólo como Dios-Hijo, sino también como Hombre. Lo ejerce y pronuncia las sentencias en nombre de la solidaridad con todo hombre que recibe de los otros el bien o el mal: “Tuve hambre y me disteis de comer”, o bien: “Tuve hambre y no me disteis de comer”. Una “materia” fundamental del juicio son las obras de caridad con relación al hombre-prójimo. Cristo se identifica precisamente con este prójimo: “Cuantas veces hicisteis eso a uno de estos mis hermanos menores, a mí me lo hicisteis”; “Cuando dejasteis de hacer eso…, conmigo dejasteis de hacerlo”. Según este texto de Mateo, cada uno será juzgado sobre todo por el amor. Pero no hay duda de que también los hombres serán juzgados por su fe: “A quien me confesare delante de los hombres, el Hijo del hombre le confesará delante de los ángeles de Dios”; “Quien se avergonzare de mí y de mis palabras, de él se avergonzará el Hijo del hombre cuando venga en su gloria y en la del Padre”. (Catequesis de San Juan Pablo II, Audiencia general, 30-09-1987).
Reflexionemos recordando que Dios nos llama en Jesucristo a asistir al prójimo especialmente el más indefenso, el que no tiene la oportunidad de conocer la verdad, de acceder a una vida digna a conocer a Dios mismo, a descubrir el amor de Dios. Las madres que tienen la tentación de realizar el aborto, por cualquiera de las circunstancias que estén pasando y las dificultades que la orillan a eso, los padres de las criaturas que ellas llevan en sus vientres que también sienten la tentación, y los bebés inocentes y vulnerables en sus vidas, también ellos son nuestro prójimo, en quien debemos de ver a Cristo, Cristo sufriente, Cristo desolado, Cristo que requiere de la asistencia de nosotros para confortarlo, para acompañarlo, para sostenerlo. Que esta realidad que están viviendo estas madres se vuelva para nosotros una urgencia de poder asistirlas y atenderlas, porque es a Cristo mismo a quien vemos en ellas; y de igual manera a los que trabajan en las clínicas donde se practica el aborto, para que veamos en ellos el rostro de Cristo y procuremos siempre su salvación presentándoles el mensaje de la vida, de la verdad.

Oración: Oh María, aurora del mundo nuevo, Madre de los vivientes, a Ti confiamos la causa de la vida: mira, Madre, el número inmenso de niños a quienes se impide nacer, de pobres a quienes se hace difícil vivir, de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana, de ancianos y enfermos muertos a causa de la indiferencia o de una presunta piedad. Haz que quienes creen en tu Hijo sepan anunciar con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida. Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo, la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia, para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad, la civilización de la verdad y del amor, para alabanza y gloria de Dios Creador y amante de la vida. Amén.
(Se sugiere rezar el Santo Rosario, los misterios de Gozo meditando entre cada misterio dos cosas: Jesús que es la vida y pedir por que cese el aborto en México




DESDE ECUADOR: tú también puedes hacerlo desde tu casa



















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