No mas muertes mientras terminan las "obras de remodelación", pero la oración sigue!!!
Desde el dia de ayer Marie Stopes cerró temporalmente el abortuario en la Roma donde se esta llevando la campaña 40 días por la vida en México.
Les compartimos el mensaje sobre las remodelaciones de MS que nos mando 40 days internacional
"Es una excelente noticia. No más vidas se perderán en lo que queda de campaña!!!
Dios seguirá escuchando sus oraciones acercando el momento en que México quede libre del aborto. No saben lo orgullosos que estamos de ustedes"
Les compartimos el mensaje sobre las remodelaciones de MS que nos mando 40 days internacional
"Es una excelente noticia. No más vidas se perderán en lo que queda de campaña!!!
Dios seguirá escuchando sus oraciones acercando el momento en que México quede libre del aborto. No saben lo orgullosos que estamos de ustedes"
En 40 días por la vida EUA con mis dos hijas Elizabeth y Angela, un milagro hermoso de Dios.
Mi bebé Angela fue diagnosticada con Anencefalia, defecto fatal de nacimiento donde no se forma cráneo y cerebro, dije si a la vida y la niña no murió al nacer como dijeron los doctores
Ahora tiene 7 meses de vida para gloria de Dios.
#40DíasXLaVida
Les compartimos el siguiente testimonio.
La primera vez que quede embarazada tenía 19 años, soltera, universitaria, hermosa, con un futuro prometedor concursaba en una beca para estudiar en Inglaterra.... Con todo el miedo del mundo a enfrentarme al papa y probablemente a un mundo de madres solteras..... La mayoría de mis según amigas me decían no seas tonta ni le digas al papa te acompañamos a abortar no pasa nada.... Recuerdo la frase de una PREFIERO CONSEGUIR AHORA 5,000.00, QUE VIVIR CONSIGUIENDO TODO LA VIDA PARA MANTENERLOS...... Recuerdo cuanta confusión y desesperación..... Eso no había pensado de mi vida..... En la semana que me entere que estaba embarazada debía resolver todo..... A veces no medimos las consecuencias nuestro actos!!!!!.... Una noche me arme de valor y decidí..... OPTAR POR LA VIDA!!!! Si aunque fuera sola y ese pequeño ser.... La sorpresa mas grande queridas mujeres es que cuando optas por la vida jamás, jamás estarás luchando sola....... El día que cambio mi vida fue cuando con miedo pero convencida de tener a Regina le dije al papá..... Con la respuesta que termino de enamórame, de darme la valentía para enfrentar al mundo y de cambiar mi vida a lo mejor que haya soñado..... "A pesar de todos los problemas que vamos a tener, estoy muy feliz y es lo mejor que me ha pasado".... Se que muchas dirá que tuve suerte jajajaja si la tuve..... Pero convencerte de la vida convence al mundo!!!!! Optar por la vida cambia tu vida!!!!! SI A LA VIDA..... Esta historia continua....."
ORACIÓN/ DÍA 37 / 30 DE OCTUBRE
40 Días X la Vida
Día 37: 30 de Octubre de 2014
INTENCIÓN: Oremos para que en este día cada uno de nosotros nos ofrezcamos como sacrificio vivo a Dios, dando todo lo que tenemos en nosotros, por aquellos que son sacrificados en el altar de la conveniencia.
SAGRADA ESCRITURA: Rom 12, 1
«Os exhorto, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; este es vuestro culto razonable»
REFLEXIÓN: El Hijo Eterno del Padre se hizo hombre y habitó entre nosotros. Él, tomó nuestra humanidad, nuestra naturaleza, nuestra carne y la hizo suya. Y desde el primer instante de su existencia como hombre, en el vientre purísimo de María, Él, Jesús, ejerció su Sacerdocio Eterno ofreciendo un sacrificio agradable a Dios.
Jesús, Hijo de Dios encarnado, realizó la mediación sacerdotal que nos trae la paz, la reconciliación, la misericordia, ofreciendo su propio cuerpo como oblación. Él se ofreció a sí mismo, como víctima santa: Ofreció su cuerpo, su sangre, su alma, su divinidad, toda su existencia, todo su ser, toda su vida, totalmente sometida a la voluntad del Padre.
Su sacrificio se consuma en la pasión, muerte y resurrección, pero inicia desde el vientre de su madre y se perfecciona a través de sus obras, de sus palabras, de su oración y de sus padecimientos.
Él ofreció un único y definitivo sacrificio, el sacrificio de su propia vida, para el perdón de los pecados. El sacrificio de su vida venció a la muerte, venció al pecado y reconcilió a la humanidad con Dios. Un sacrificio que se perpetúa, pues desde su ascensión a los cielos “Él vive para siempre para interceder por nosotros”, y en el altar del cielo sigue siendo a la vez que Sacerdote, “Víctima perfecta”, santa, agradable, propicia. Él es el Sumo y Eterno Sacerdote, Él es el “Cordero Degollado” puesto en pie.
Pero no olvidemos que Él es la cabeza del cuerpo de la Iglesia. Y lo que se ha perfeccionado en la cabeza debe perfeccionarse en el cuerpo. Todos los bautizados estamos llamados a ofrecer el sacrificio de nuestras vidas como culto sagrado a Dios. Un sacrificio que por sí solo no tiene valor salvífico, pero unido al sacrificio de Jesús tiene un valor infinito. Él nos ha asociado a su sacerdocio y también a su condición de víctima, a su condición de ser “hostias”, de ser ofrenda agradable al Padre.
A esto nos exhorta el Apóstol Pablo. Del mismo modo que Jesús fue “sacrificio” desde el vientre de su Madre hasta la eternidad, a través de sus obras, palabras, oración y padecimientos, así también nosotros seremos “sacrificio” a través de nuestras obras, palabras, oración y padecimientos, si unidos a Jesús y animados por la Gracia divina nos sometemos a la voluntad del Padre con amor. Este es nuestro culto razonable, entregarnos con Jesús al Padre Eterno, dando todo nuestro ser, por el perdón de los pecados, por la humanidad entera.
La oración que hemos hecho en favor de las víctimas del aborto y de la conversión de todos los que promueven o realizan el aborto debe perfeccionarse con la ofrenda de nuestra vida. No dudemos de la eficacia de este sacrificio, que será agradable a los ojos de Dios mientras sea uno con el sacrificio de Jesús.
ORACIÓN:
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Dios Padre Misericordioso, te ofrecemos el sacrificio vivo y eterno de tu Hijo muy amado Jesucristo Nuestro Señor. Te presentamos su ofrenda perfecta, su cuerpo, su sangre, su alma, su divinidad y su acción sacerdotal, sus palabras, sus obras, sus padecimientos y sus oraciones. Te pedimos, en tu gran misericordia, que junto con esta Víctima Inmaculada aceptes también el sacrificio de nuestras vidas sometidas a tu voluntad y unidas a Jesús por la gracia del Espíritu Santo.
Que nuestra vida entera, palabras, obras, padecimientos y oraciones, y nuestro propio ser, nuestro cuerpo y nuestra alma, se asocien a Jesús de tal modo que Él mismo viviendo en nosotros se ofrezca a ti y nosotros viviendo en Él nos ofrezcamos a ti como “hostias vivas”.
Te rogamos Padre, por tu Hijo Jesús, que el Espíritu Santo descienda sobre nosotros y consuma nuestra ofrenda por el amor, destruyendo toda mancha de pecado y haciendo resplandecer la imagen de tu Hijo que vive en nosotros.
Padre Eterno, hoy queremos ofrecernos en Jesús por el perdón de los pecados y por toda la humanidad herida por el pecado, especialmente por las víctimas inocentes del aborto y por la conversión de la humanidad. Te suplicamos con profunda humildad que aceptes el sacrificio amoroso de tus siervos pecadores en atención a tu siervo Jesús, en quien no hay mancha ni defecto, y a quien sea la Gloria, el Honor y el Poder, por los siglos de los siglos. Amén
Día 37: 30 de Octubre de 2014
INTENCIÓN: Oremos para que en este día cada uno de nosotros nos ofrezcamos como sacrificio vivo a Dios, dando todo lo que tenemos en nosotros, por aquellos que son sacrificados en el altar de la conveniencia.
SAGRADA ESCRITURA: Rom 12, 1
«Os exhorto, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; este es vuestro culto razonable»
REFLEXIÓN: El Hijo Eterno del Padre se hizo hombre y habitó entre nosotros. Él, tomó nuestra humanidad, nuestra naturaleza, nuestra carne y la hizo suya. Y desde el primer instante de su existencia como hombre, en el vientre purísimo de María, Él, Jesús, ejerció su Sacerdocio Eterno ofreciendo un sacrificio agradable a Dios.
Jesús, Hijo de Dios encarnado, realizó la mediación sacerdotal que nos trae la paz, la reconciliación, la misericordia, ofreciendo su propio cuerpo como oblación. Él se ofreció a sí mismo, como víctima santa: Ofreció su cuerpo, su sangre, su alma, su divinidad, toda su existencia, todo su ser, toda su vida, totalmente sometida a la voluntad del Padre.
Su sacrificio se consuma en la pasión, muerte y resurrección, pero inicia desde el vientre de su madre y se perfecciona a través de sus obras, de sus palabras, de su oración y de sus padecimientos.
Él ofreció un único y definitivo sacrificio, el sacrificio de su propia vida, para el perdón de los pecados. El sacrificio de su vida venció a la muerte, venció al pecado y reconcilió a la humanidad con Dios. Un sacrificio que se perpetúa, pues desde su ascensión a los cielos “Él vive para siempre para interceder por nosotros”, y en el altar del cielo sigue siendo a la vez que Sacerdote, “Víctima perfecta”, santa, agradable, propicia. Él es el Sumo y Eterno Sacerdote, Él es el “Cordero Degollado” puesto en pie.
Pero no olvidemos que Él es la cabeza del cuerpo de la Iglesia. Y lo que se ha perfeccionado en la cabeza debe perfeccionarse en el cuerpo. Todos los bautizados estamos llamados a ofrecer el sacrificio de nuestras vidas como culto sagrado a Dios. Un sacrificio que por sí solo no tiene valor salvífico, pero unido al sacrificio de Jesús tiene un valor infinito. Él nos ha asociado a su sacerdocio y también a su condición de víctima, a su condición de ser “hostias”, de ser ofrenda agradable al Padre.
A esto nos exhorta el Apóstol Pablo. Del mismo modo que Jesús fue “sacrificio” desde el vientre de su Madre hasta la eternidad, a través de sus obras, palabras, oración y padecimientos, así también nosotros seremos “sacrificio” a través de nuestras obras, palabras, oración y padecimientos, si unidos a Jesús y animados por la Gracia divina nos sometemos a la voluntad del Padre con amor. Este es nuestro culto razonable, entregarnos con Jesús al Padre Eterno, dando todo nuestro ser, por el perdón de los pecados, por la humanidad entera.
La oración que hemos hecho en favor de las víctimas del aborto y de la conversión de todos los que promueven o realizan el aborto debe perfeccionarse con la ofrenda de nuestra vida. No dudemos de la eficacia de este sacrificio, que será agradable a los ojos de Dios mientras sea uno con el sacrificio de Jesús.
ORACIÓN:
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Dios Padre Misericordioso, te ofrecemos el sacrificio vivo y eterno de tu Hijo muy amado Jesucristo Nuestro Señor. Te presentamos su ofrenda perfecta, su cuerpo, su sangre, su alma, su divinidad y su acción sacerdotal, sus palabras, sus obras, sus padecimientos y sus oraciones. Te pedimos, en tu gran misericordia, que junto con esta Víctima Inmaculada aceptes también el sacrificio de nuestras vidas sometidas a tu voluntad y unidas a Jesús por la gracia del Espíritu Santo.
Que nuestra vida entera, palabras, obras, padecimientos y oraciones, y nuestro propio ser, nuestro cuerpo y nuestra alma, se asocien a Jesús de tal modo que Él mismo viviendo en nosotros se ofrezca a ti y nosotros viviendo en Él nos ofrezcamos a ti como “hostias vivas”.
Te rogamos Padre, por tu Hijo Jesús, que el Espíritu Santo descienda sobre nosotros y consuma nuestra ofrenda por el amor, destruyendo toda mancha de pecado y haciendo resplandecer la imagen de tu Hijo que vive en nosotros.
Padre Eterno, hoy queremos ofrecernos en Jesús por el perdón de los pecados y por toda la humanidad herida por el pecado, especialmente por las víctimas inocentes del aborto y por la conversión de la humanidad. Te suplicamos con profunda humildad que aceptes el sacrificio amoroso de tus siervos pecadores en atención a tu siervo Jesús, en quien no hay mancha ni defecto, y a quien sea la Gloria, el Honor y el Poder, por los siglos de los siglos. Amén
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