Día 6º. LUNES PRIMERO (23 de Febrero)
A Dios le afecta todo, porque lo ve todo. Felipe, uno de los
apóstoles, era amigo de Natanael, y le dice a éste que quiere presentarle a
Jesús, porque era el Hijo de Dios. Natanael duda mucho que un carpintero de un
pueblucho como Nazareth, pudiese ser el Mesías. Pero Felipe se lo presenta, y
con una frase de Jesús, Natanael se convirtió. Y ésta fue la frase: CUANDO
ESTABAS DEBAJO DE LA HIGUERA, TE VÍ.
Algo habría hecho Natanael debajo de la higuera. No sabemos
qué. Lo había hecho a solas, algo que nadie sabía. Pero resulta que, a pesar de
haberse asegurado para estar solo, resulta que Jesús le vio. Y alguien que ve
lo que sólo yo sé y hago, ése tiene que ser Dios. Por eso le contesta Natanael
a Jesús: Tú eres el Hijo de Dios.
Esta mañana cuando te has despertado, Dios te estaba viendo.
Y lo que has pensado cuando ese amigo te ha dicho tal cosa, Dios lo ha visto. Y
eso que has guardado para que no te lo pidiesen, Dios te lo ha visto. Y ese
esfuerzo por sonreír a ése que te cae mal, Dios lo ha visto... Y COMO DIOS VE
TODO LO TUYO, TODO LO TUYO LE AFECTA.
Dios mío, que me dé cuenta de que todo el día y toda la
noche estoy en Tu presencia. ¡Cuántas alegrías puedo darte en un día! ¡y cuánto
dolor puedo causarte también en un día! ¡Creo que me ves y que me oyes!
Gracias, y auméntame la fe.
Continúa hablándole a Dios con tus palabras
No hay comentarios.:
Publicar un comentario