V Domingo de Pascua – Ciclo B (Juan 15, 1-8) – 2 de mayo de 2021
Juan 15, 1-8
»Yo soy la vid verdadera, y
mi Padre es el que la cultiva. Si una de mis ramas no da uvas, la corta;
pero si da uvas, la poda y la limpia, para que dé más. Ustedes ya están
limpios por las palabras que les he dicho. Sigan unidos a mí, como yo sigo
unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de sí misma, si no está unida a la
vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no permanecen unidos a
mí.
»Yo soy la vid, y ustedes
son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto;
pues sin mí no pueden ustedes hacer nada. El que no permanece unido a mí,
será echado fuera y se secará como las ramas que se recogen y se queman en el fuego.
»Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará. En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos.
Palabra del Señor.
Reflexiones: Hernán Quesada SJ Hermann Rodríguez SJ José Antonio Pagola Fray Marcos
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