Domingo XIV del tiempo Ordinario – Ciclo
A (Mateo 11, 25-30) 5 de julio de 2020
En aquel tiempo, Jesús dijo: «Te alabo, Padre,
Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas
que escondiste de los sabios y entendidos. Sí, Padre, porque así lo has
querido.
»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie
conoce realmente al Hijo, sino el Padre; y nadie conoce realmente al Padre,
sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera darlo a conocer. Vengan a
mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré
descansar. Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí, que soy
paciente y de corazón humilde; así encontrarán descanso. Porque el yugo
que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros.»
Palabra del Señor
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